jueves, 21 de julio de 2011

Hiva-Marae-Renga



Existió una vez un rey sabio y prudente llamado Hotu-Matua que se enfrentó a la terrible decisión de conducir a su pueblo a una nueva tierra debido a que su patria se estaba hundiendo lentamente camino del fondo del mar. El rey recurrió a su sacerdote Hau-Maka, en busca de ayuda, y éste viajó en sueños por el océano guiado por el dios Make-Make hasta una isla deshabitada en la que podrían establecerse.
Así comienza la historia de los pobladores de la Isla de Pascua. No deja de ser en realidad otra muestra de los cambios a los que se ven sometidos los seres humanos. También puede calificarse como una historia más de paraísos perdidos. Otra prueba de que el tiempo pasado era mejor que el actual, y de que la nostalgia acaba invadiendo casi siempre nuestras vidas.

Los seres humanos estamos condenados al cambio. Nuestra vida se limita a ir dando palos de ciego por el mundo sin saber qué nos espera el día de mañana, y tenemos que adaptarnos lo mejor que sabemos, porque tampoco debemos quedarnos atrás. Cuando llega algo que vemos que es bueno, intentamos conservarlo tal y como lo encontramos. No queremos que cambie, no sea que empeore.

Pero las cosas cambian, aunque nosotros no queramos. Este es un mundo en el que lo que no cambia acaba pereciendo de una u otra forma. Renovarse o morir dice el refrán. Sin embargo, el cambio constante tampoco es bueno. Necesitamos de algo de estabilidad para poder vivir.

Recuerdo una conversación que tuve hace tiempo con una chica que era varios años más joven que yo. A pesar de su juventud (no llegaba aún a los 20 años siquiera) ya se había cansado de vivir siempre según la filosofía del
Carpe Diem, y un cambio drástico en su vida la había conducido a una situación de confusión absoluta. Como hiciera en anteriores ocasiones, me contó su situación con la esperanza de encontrar alguna ayuda. Y yo le hablé de los diferentes tipos de estrellas que existen en el espacio. Al principio no lo entendió, pero le dije que no desechara inmediatamente lo que le había contado y que pensara sobre ello. Era una chica inteligente, y no tardó mucho en encontrar el significado de mi historia.

Los seres humanos no podemos permanecer demasiado tiempo en una misma situación. Supongo que es parte de nuestra naturaleza. En otras ocasiones tenemos que adaptarnos a las circunstancias de un mundo cambiante ya de por sí. Algunas personas cambian porque es su forma de vivir.

Y al final, de una u otra forma, acabamos invadidos por la nostalgia: porque no queríamos que la situación cambiase, porque nosotros la cambiamos y salió mal, porque intentamos conservarla y no pudimos... . No todo tiempo pasado fue mejor que el actual, ni es bueno el cambio continuo. Quizá lo mejor sea conservar lo mejor de cada situación y aprender de lo malo para intentar que no vuelva a suceder. Y sobre todo, no dejarnos llevar por la nostalgia, y recordar con una sonrisa en la cara que un día fuimos felices.
PD: Hiva-Marae-Renga era la patria de Hotu-Matua, que se hundió en el mar.
PD 2: Considero que la filosofía del Carpe Diem es una de las mayores chorradas de la historia de la humanidad, y que quienes viven así en realidad no saben vivir. Espero que nadie se ofenda. Es sólo una opinión.






viernes, 24 de junio de 2011

Romanticidio (Morir de amor)



Hay días en los que las horas pasan demasiado despacio por la tarde. En las épocas de muy pocas llamadas. Cuando llega el momento en que lo has hablado todo con los compañeros y la gente no recuerda que existes, no puedes hacer más que esperar. Es entonces cuando mi mente conecta el ralentí por si suena el teléfono y tiene que volver al mundo real, mientras que, por otro lado, empieza a navegar por el oscuro mar de los recuerdos antiguos. En realidad son estos los momentos más peligrosos, porque si alguna idea consigue permanecer en el aire más de dos segundos, me resulta extremadamente difícil librarme de ella.

No recuerdo exactamente cuándo fue, pero en una de esas esperas tan largas acudió a la primera fila la historia de Los Amantes de Teruel (será porque siempre que tengo que deletrear algo digo "T de Teruel"), y consiguió permanecer un buen rato ahí...

Cuenta la historia que Juan Diego Martínez de Marcilla e Isabel de Segura eran dos jóvenes de las principales familias de Teruel; pero ya fuese por las frecuentes desavenencias entre familias rivales, ya fuese por razón de la limpieza de sangre, los padres no estaban de acuerdo con esos amores. Y los padres de Isabel decidieron casar a la chica para no dar lugar a que creciese aquel amor no consentido.

Se señaló el día de la boda y Juan Diego sintió la necesidad de despedirse definitivamente de su amada, y una noche escaló la tapia del jardín (como era costumbre). Tras algunos requiebros amorosos, el chico le pidió una prenda de amor a su amada: UN BESO.

Casta y obediente a la voluntad de sus padres como era Isabel, se lo negó, aunque su corazón le pedía aquello y mucho más. Aquella negativa fue más fuerte que el corazón lacerado del infortunado Juan Diego: se le borró el mundo de la vista, quedando en sus pupilas la dulce y atormentada imagen de su amada, y cayó allí mismo desplomado. Al entender su corazón que nunca más podría latir para Isabel, prefirió dejar de latir para siempre.


El día siguiente la familia de Juan Diego Martínez de Marcilla estaba llamada a funeral en la Catedral, y dos horas más tarde, en la misma iglesia estaba llamada a boda la familia de Isabel Segura. A la desafortunada amante, perdida en el delirio del amor perdido, y condenada a amar a quien no la amaba, los pies la condujeron con determinación hacia el funeral prohibido. Se acercó a contemplar a su amor. Y al ver aquellos labios aún abiertos pidiéndole el beso que le negara unas horas antes, no pudo resistirse a esa última petición callada de su amado, y postrándose junto a él le dio el beso de despedida.

El beso de Isabel fue de los que resucitan a los muertos. Pero le faltó a ella el aliento para sobrevivir a aquella explosión de dulzura y amargura. Su corazón estaba ya tan malherido que sucumbió a la violenta sacudida de aquel beso. Maravillados los asistentes de la duración de aquel beso, quisieron levantar a la muchacha, pero el beso la había transportado a la eternidad. La familia de Diego se doblegó a la violencia de aquel amor, tendieron a Isabel junto a su amado, celebraron por ambos el funeral, y juntos fueron sepultados para eterna memoria de aquel amor.

Creo que lo anterior no es más que una hermosa leyenda. Explica perfectamente lo que se siente cuando es la persona a la que amas la que te hace daño. Pero llegar a morir por ello es demasiado (aunque se desee). Tan sólo podemos arreglar las cosas estando vivos, aunque sea una mierda de vida la que te queda cuando te rompen el corazón, siempre se puede arreglar, siempre hay nuevas oportunidades de ser feliz... . Tal vez se podría usar esta historia como un buen ejemplo del romanticismo llevado al extremo y de lo dañino que puede llegar a ser.

Desde otro punto de vista, también he querido reivindicar a nuestros Romeo y Julieta, y, quién sabe, quizá Diego e Isabel inspiraron de alguna forma la historia de los amantes italianos. Cosas más raras se han visto.

miércoles, 8 de junio de 2011

Un cristal de muchos colores


Decía Aristóteles que la filosofía es la ciencia teórica de los primeros principios y de las primeras causas de lo que es. Para Marx es una actividad para la transformación del mundo. Son dos concepciones diferentes de dos personas que vivieron en circunstancias muy distintas.

Hubo un tiempo en la facultad en el que mantenía charlas con una compañera (la llamaremos "La Valkiria", por su afición a la mitología nórdica) que asistió conmigo a algunas clases de la asignatura en 5º de Derecho. Yo iba a esa clase porque el temario de Filosofía del Derecho no seguía ningún manual. Los profesores comentaban textos que previamente habían repartido o nos habían hecho comprar (una muestra más del patetismo de uno de los dos profesores que la impartieron) pertenecientes a diversos autores. Algunos como Aristóteles, Platón, Locke, Montesquieu o Marx se ocupaban principalmente de intentar entender el mundo y ofrecer una explicación plausible según sus conocimientos. Otros autores como Kelsen, Hart, Olivecrona o Finnis se centraron en el mundo del Derecho.

La Valkiria y yo hablamos en más de una ocasión sobre la utilidad de la filosofía para la gente de a pie que vive el día a día; y sobre todo, por qué le gusta la filosofía. Según ella, podemos saber por qué las personas actuamos como lo hacemos o encontrar una explicación al mundo que nos rodea. Según me dijo "siempre está bien que nos interesemos por nuestro mundo, por nuestro universo y procuremos darle respuestas en función de nuestros conocimientos actuales y nuestros conocimientos pasados para poder así prevenir los futuros, de forma que, si hay algún contratiempo se pueda solucionar sin problemas". Yo le respondí que eso no era filosofía, que eso era ciencia.

Confieso que desde que estudié por primera vez algo de filosofía en el instituto mantengo la idea de que si alguien se mete a filósofo es porque no tiene dificultades para ganarse la vida o porque se aburre de forma extrema. Otra de las cosas que pensaba, y pienso, es que cualquiera puede hacer de filósofo en algún momento. ¿Quién no ha mantenido una conversación con los amigos y se ha puesto a arreglar el mundo? ¿Por qué son más importantes las ideas de Platón que las de cualquier persona con la que te cruces por la calle? Sin embargo, dentro de mi poca afición (por llamarlo de alguna forma) hacia la filosofía, tengo que decir que encuentro más sentido a aquellos que intentan comprender el mundo y explicar por qué suceden las cosas que a esos otros que publican libros sólo para rebatir a colegas que no piensan como ellos (Hart, Finnis, Olivecrona...). Unos intentan explicar cosas, y otros intentan demostrar que son más listos que el que tienen en frente; pero como son gente que ocupa puestos de importancia, sus desvaríos son bien considerados.

Es lo mismo que estar loco y tener dinero o no. el primero seguirá siendo un loco, el segundo es un excéntrico.

Para terminar me gustaría pedir a aquellos que tengan a bien leer este post que me den su opinión sobre la filosofía para conocer otras ideas y que disculpen mis propias idas de pelota.

miércoles, 1 de junio de 2011

PAZ



Hay gente que utiliza su blog como un diario abierto. Escribe en él sus sentimientos cotidianos para que otros los lean, o bien cuentan historias pasadas, para que podamos ir conociéndolos mejor. Cuando creé este blog me dije a mí mismo que lo haría en muy contadas ocasiones, y quiero que hoy sea una de ellas.

Era verano de
2003 y me hallaba pasando unos días de vacaciones en Segura de León. Es éste un bonito y tranquilo pueblo de Badajoz donde un buen amigo tiene una casa y me invitó a pasar unos días como había hecho en los años anteriores. Normalmente, y debido al cambio de aguas, siempre estaba un par de días con las tripas revueltas. Normalmente sólo eran un par de días...

Planeaba estar allí dos semanas, pero sólo estuve una. Tuve que volver a
Sevilla porque estaba cada vez peor. En los 20 días siguientes fui decayendo mucho, y me pasaron algunas cosas desagradables relacionadas con cierto profesor de mi facultad (quizá la única persona a la que le deseo nada más que desgracias en lo que le quede de su asquerosa vida). El caso es que en ese corto periodo se reveló la enfermedad que aún arrastro, y que me tendrá atrapado durante muchos años.

Pero vamos a lo que vamos...

La primera vez que me ingresaron en el hospital estaba muy mal. Estuve allí casi un mes. Los primeros 6 días haciéndome pruebas, 9 más en la UCI y 11 en una habitación nuevamente. No recuerdo gran cosa de esos primeros días, porque nunca bajé de 38'5 grados de temperatura, pero sí hay algo que tengo muy claro, y estoy absolutamente seguro de que no fue una ensoñación febril, fue una sensación que tuve. Fue cuando estuve seguro de que tenía muy pocas posibilidades de seguir vivo. Y lo único que lamentaba era no tener un poco más de tiempo para despedirme de mis seres queridos ni dejar mis asuntos en orden.

Jamás en toda mi vida he estado más tranquilo que cuando sabía que me quedaba muy poco tiempo de vida. Dice mi buen amigo Juan Bosco que soy un ser extraño, y creo que aquí tiene una prueba más. Nunca antes tuve una sensación de paz tan plena, ni tampoco después. Yo no andé por ningún túnel ni vi ninguna luz al final. No llegué a tanto; pero sí a esa sensación de seguridad absoluta de que un día moriré (porque en realidad los seres humanos no tenemos verdadera conciencia de ello hasta que lo vemos encima). Aquello cambió mi forma de ver las cosas, y me ayudó a encauzar mi vida; al menos a saber la clase de vida que quiero llevar.

El tiempo pasó, y hoy, casi 8 años más tarde puedo decir que el hecho de morir no me da ningún miedo. Pero que nadie se equivoque, no temo morir, pero sí la forma de hacerlo. Es algo así como el chiste: Las balas no me dan miedo, pero sí la velocidad que traen.

Ésta es mi confesión. Sólo he tenido paz de verdad cuando he estado a punto de morir. El día en el que La Parca me sonría, yo espero devolverle la sonrisa gustosamente.

viernes, 27 de mayo de 2011

Carcassonne



Año de publicación: 2000
Nº de jugadores: 2-5
Tiempo aproximado de juego: 45 minutos
Edad recomendada: 8 en adelante
Dependencia del lenguaje: Nula, sólo instrucciones
Posición actual en la BGG: 75

    Carcassonne fue el primer juego de mesa no convencional al que jugué, y gracias a él me inicié en la afición por este tipo de juegos. Ganador del prestigioso premio Spiel Des Jahres del año 2001, éste es un juego que tiene una mecánica muy sencilla y rápida de explicar.

    El juego consta de losetas con diferentes dibujos con tres diseños básicos: Ciudades, Campos y Caminos, y en algunas podemos encontrar Monasterios. Además tiene pequeños muñequitos de colores conocidos como Meeples, que usaremos para colocarlos en alguno o algunos de estos lugares si queremos conseguir puntos. Finalmente, un tablero nos ayudará a llevar el conteo de los puntos durante la partida.

    Comenzaremos barajando las losetas boca abajo y eligiendo uno de los colores de los meeples. Colocaremos uno de ellos en el tablero de puntuaciones y el resto los utilizaremos para la partida. La primera pieza se considera que ya está puesta en la mesa, y reune los tres diseños principales (Ciudades, Campos y Caminos), y el primer turno lo juega el jugador más joven. Éste debe coger una loseta sin mirarla, y dependiendo de su dibujo, conectarla con la que está en la mesa. a partir de ahí, el resto de jugadores irá escogiendo una loseta y repitiendo la operación. Una vez colocada la loseta podremos colocar uno de nuestros meeples si queremos en alguno de estos diseños (o en un monasterio) que no esté ocupado ya por un meeple de otro jugador.

    El sistema de puntuación depende de dónde vayamos colocando los Meeples. Una vez hayamos terminado una ciudad o un camino en el que ya tengamos un meeple, lo recuperaremos para poder utilizarlo más tarde y conseguiremos dos puntos por sección en el caso de las ciudades o uno por sección si terminamos un camino. El caso de los campos es diferente, pues sólo puntúan al finalizar la partida, y conseguiremos puntos dependiendo del número de ciudades completadas que linden con el campo donde tengamos nuestro Meeple.

    La partida terminará cuando se coloque la última loseta. Se cuentan entonces los puntos otorgados por los Meeples colocados en los campos y por los colocados en construcciones que no pudieron terminarse.

    Carcassonne es un juego con una rejugabilidad casi ilimitada, pues hay una gran cantidad y variedad de losetas, y al tener que barajarlas y cogerlas boca abajo, no sabes qué te va a tocar, siendo precisamente este punto de azar lo que le da emoción al juego.

    Cuenta con multitud de ampliaciones que añaden más losetas y meeples con diferentes funciones, como el constructor, el Meeple grande (al que mis amigos y yo llamamos Mungo), el cerdo, el carromato, o el alcalde, etc. éstas aumentan la diversidad en el juego y el tiempo por partida, pudiendo pasar de las dos horas si se juegan todas.

    Como conclusión, quiero añadir que este juego es muy recomendable para iniciar a alguien en este tipo de juegos. Quizá, junto con Keltis y Mamma Mia (de los que hablaré más adelante) de los mejores para no iniciados. Abajo, la foto del final de la primera partida.


martes, 24 de mayo de 2011

Laranja e Cenoura


    Un día mi padre me preguntó si quería "ese refresco que traje una vez", y le dije que sí. A continuación le dije el nombre, pero ante la imposibilidad de que se quedase en su memoria le hice una descripción detallada de cómo era la botella, el color del líquido, y dónde podía encontrarla en el supermercado. Cuando volvió a casa, vi que se había equivocado.

    Ayer, fue 22 de mayo, el día en el que se celebraban las elecciones municipales en éste nuestro querido país. Fue un proceso electoral especialmente complicado y agrio, en el que la omnipresente crisis, el movimiento Democracia Real y el partido político que el Tribunal Constitucional declaró legal, fueron los principales protagonistas. Los políticos hacían sus previsiones, arengaron a las masas en contra de aquellos que pensaban de manera diferente y finalmente se encontraron con la opinión de los electores.

    La opinión de los electores fue la de castigar al actual partido en el gobierno de la nación votando al partido de signo contrario. No nos engañemos. Es la misma circunstancia que llevó al actual partido gobernante al lugar que ocupa desde hace siete años, el llamado, voto de castigo. Como resultado, el partido mayoritario de la derecha gobierna en 41 capitales de provincia. Una cifra escandalosa que debería hace reflexionar profundamente al partido mayoritario de izquierda. ¿Acaso alguien duda de que lo vaya a hacer? Sí, reflexionarán, y también se enrocarán en sus posiciones para afrontar el futuro más próximo, con las elecciones generales el año próximo como objetivo.

    Y ahora, ¿qué? Ahora viene un modelo de gobierno, que no es nuevo, como dicen los ganadores, ni diferente tampoco, que tendrá su confirmación el próximo año, a menos que las cosas cambien radicalmente; y es ahí donde está el verdadero problema.

    El futuro es muy oscuro, como dice la canción, peor no sólo por la situación económica objetiva, sino porque quienes tienen que arreglarlo no lo harán, y porque los principales responsables de que se haya llegado aquí seguirán patrocinando carreras de Fórmula Uno y campenatos de fútbol en lugar de responsabilizarse por haber arruinado las vidas de millones de personas en nombre de la codicia.

    El problema es que los políticos son los mismos corruptos y cobardes que dicen una cosa y practican la contraria. Todos por igual hablan de que su preocupación principal es el común de la ciudadanía, y que trabajan o trabajarán sin descanso por mejorar la situación. Todos por igual trabajarán sin descanso para mejorar su situación personal olvidándose del común de la ciudadanía. Hay ejemplos de esto en ambos partidos. En Valencia y su comunidad autónoma gobierna la derecha, mientras que en Sevilla y su comunidad autónoma gobierna la izquierda. Son partidos diferentes, pero los que gobiernan tienen la codicia, la mentira y la corrupción como lema.

    Creo que si de verdad se interesaran por sus gobernados, no sólo no habría corrupción ni se darían los problemas que se dan ahora. De hecho, no habría ni derecha ni izquierda, tan solo unos pocos poderosos trabajando por el bien de todos. Claro que, soñar es gratis, y al fin y al cabo, estamos hablando de seres humanos, no de animales inteligentes, y si además añadimos que se trata de esa subespecie conocida como político, la situación se torna más complicada de llegar a ser realidad.

    
    Mi padre me trajo un refresco de esos que no tienen gas de la misma marca que el supermercado que lo vendía y que finalmente resultó estar bastante bueno. La bebida era una combinación de naranja y zanahoria (aparte de la consabida retahíla de aditivos artificiales), dos elementos cuya única similitud es el color, pero que combinados resultaron dar un producto más que satisfactorio.

    

lunes, 23 de mayo de 2011

Abierto de nuevo




Hola:


Después de muchísimo tiempo he decidio volver a abrir el blog para volver a publicar las paridas que dan vueltas por mi cerebro a todas horas y de vez en cuando necesitan salir. La primera a continuación.

Gracias y saludos a todos.